A veces me da la tentación de evocar a las ruinas de mi mente
Preguntándome. ¿Es que acaso puedo seguir siendo valiente?
Y es que la valentía se me escapo como un grito
Atravesó una montaña en plena tormenta. como un asteroide que impacta en la tierra
Acompañamientos innecesarios, donde nos dibujamos
Diestros, zurdos, abierto y cerrado, así, así eran y son nuestros acompañamientos
Yo quería tomar tu mano, recorrer el valle
Acostarme en tu pecho, escuchar el latir acompasado
Yo quería disfrutar de las puestas de sol, con un café en mano
Tenderme en ese sofá, donde sueles contarme todos tus planes
Yo soñaba con estar en tú vida por toda una eternidad
Soñaba, con atrapar estrellas y cada una de ellas regalártelas
Tatuarlas en tu piel, mi piel, tatuarme la luz que ellas provocaban
Porque tu no eres solo una persona, eres algo mucho más
Porque tu ya no estás, ni está el vacío que creo tu ausencia
Porque, simplemente aprendimos a dejar este absurdo sentimiento
No se, es posible, que aunque me ardan los dedos al escribirte
Se que sigues siendo el mismo, que tus ojos brillan más
No se, es cierto, que ya no soy la misma persona
que mis ojos ya no brillan con aquella luz tierna
A veces me da la tentación de evocar a las animas de los recuerdos
De nuestros besos y caricias..
De nuestras peleas y reconciliaciones
Porque los ciegos no son aquellos los que están privados de la vista
Un ciego, es aquel que cerro sus emociones, su derecho a amar.
Acompañamientos necesarios, los de una sonrisa y tu mano...
Acompañamientos necesarios, la voz de despedida.