
Jaime Sabines.
Soy una suicida transicionalista filántropa, con alzheimer y esquizofrenia paranoide. Con metas pero sin sueños. Sana en cierto aspecto pero en realidad enferma por amor. Sufro de fiebre en los pensamientos y psicosis en la pantorrilla. Padezco de asma en el alma y quien sabe si de ansiedad en el corazón. Nadie sabe que enfermedad me crece en las dudas pero si conocen el autismo que tengo en un riñón. Todo medicamento me causa astucia, pero a la vez embrutecen quien yo soy.
Jaime Sabines.
Extraño de ojos negros
Dulce extraño de ojos negros
Alma viajera incesante
Con briza cálida y fresca
Con temor y dulzura
Extraño de ojos negros
Preséntate ante mí
Con esa galanura
Y desenvoltura
Eres como un ángel oscuro
Caído del cielo al infierno
Dios te tuvo envidia
De tu inimaginable belleza
Déjame tocarte
Déjame amarte
Acompañarte a volar
Y no volver jamás
Es algo grandioso
El recrearte y dibujarte
Con trazos torpes
Sin lograr siquiera a una mínima parte de tu belleza
Extraño de ojos negros
Tu piel es tan blanca que parece algodón
Extraño de ojos negros
Tus labios son carnosos
Tu piel es ardiente
Tus labios dulces
Y tus manos son como pétalos de rosa
Tan suaves, tan delicadas
Y al mismo tiempo tan bruscas…
Ojala dejaras de ser irreal
Que salieras de mis dulces pesadillas
Que te volvieras humano
Que fueras solo mío
¡Oh! Extraño de ojos negros
Cuanto deseo estar a tu lado
Extraño de ojos negros…
Es un pecado el pensarte…
Solo deseo poder tenerte
Amarte y vivir para siempre
Aunque sea con el dulce sabor
De tus labios sobre mí
Extraño de ojos negros
¿Acaso volverás?
Extraño de ojos negros
¿Acaso me amaras?
Vagando y dibujando
Pensando y recreando
Es algo alucinante
El solo pensarte
Extraño de ojos negros
Vuélvete real
Hazme desvariar
Vuélveme loca
Extraño de ojos negros
¡Déjame volverte a amar!
Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama.
(Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: “que calor hace”, “dame agua”, “¿sabes manejar?”, “se te hizo de noche”…
Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho “ya es tarde”,
y tú sabías que decía “te quiero”.)
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras:
guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve, es cierto.
Sólo quiero una semana para entender las cosas.
Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
Cada día.
Tu amor es como un cuchillo
Es como una puñalada
Es laserante, es confusa
Es profunda
Sueles poner el mundo alreves
Sueles pensar que la vida es como crees
Tus ojos ya no tienen luz
No son mas que oscuros caminos a la perdision
Tus manos, cicatrizadas por tu destruccion
Y tu mente... ya no es mi fascinacion
Poco a poco comienzas a matar
Las bellas cosas que siento porti
Y a lo lejos se escuchan los ruegos
De mi mente, de mi corazón…
¿Por qué si tu pregonas tanto el amor, no eres capaz de soltarte?
¿Por qué sigues siendo el ser egoista?
No no los escuchas, o finges no hacerlo
Es facil pretender, como que el viento no es vida
Es facil saber que pronto todo esto
Se va consumiendo
Y a lo lejos.. llegan los caballeros
Altos, gallardos…
pero ninguno llena el hueco
Cada dia mas profundo…
Cada dia conformandose con las migajas
De tu despresio, de tu vanidad
De tu maldito ego
Que ya no me deja respirar
Cada dia… insulso… quemante..
Cada día, cada dìa
Gritare al viento si es presiso
A la luna
Al sol, a la tierra misma…
Pero ni ellos haran que tu cambies
Ni siquiera la mismisima parca que te dejo hueco
Ah logrado llevarse su propio recuerdo
Ni siquiera tu que eres el dueño de tus memorias
Haz logrado traspasarlas
Y yo… que soy si no mas que un racimo de flores
A tu mercerd…
Soy el juguete que esperabas manipular
Degollar, insultar y maltratar y asi vengar tu daño
Pero no… ya no…
Todo esto se convierte en un
Mar de lagrimas
Todo se combierte en un suplicio
En una llaga…
En un cuchillo…
En lo que tu llamas…
AMOR!
Pero la lluvia, con su suave tacto
Moja y lava mi rostro
De las lágrimas de sangre
Qe caen que mojan que sofocan
La lluvia, la Luna…
Sin la luna soy un alma vacía
Sin la lluvia, soy un alma triste
Es el castigo de ambas
Es el castigo del dolor
El dolor de los demás
Qe carcomen mi ser
Mis culpas, mis miedos
Mi peor miedo…
El más próximo
Es la oscura soledad
¿Acaso volveré a ver la dulce luna?
Las estrellas escondidas están…
Preguntándose… ¿Dónde estarás tú?
Porque de esta como tantas noches
Es una noche sin luna y sin lluvia
Porque aunque llueve afuera
La lluvia ya no me reconforta.